Software libre
Decidí embarcarme en explorar una alternativa libre al programa que más uso: Adobe Lightroom. Tras una googleada rápida vi que se mencionaba mucho darktable, un programa libre y de código abierto con licencia GPL 3.0 que permite trabajar la edición de fotografías y el revelado de archivos RAW de una forma no destructiva.
Al comienzo todo fueron problemas, asique por ahí empezamos:
Al abrirlo por primera vez no mostró algún splash screen o imagen que me indicara rápidamente que efectivamente se había abierto la aplicación. Como creí que no se había llegado a lanzar volví a ejecutar el acceso directo, lo que me dió un error porque había otro proceso del programa en existencia y no podían estar dos de ellos al mismo tiempo.
Al cerrar la más reciente y esperar se terminó de abrir la primera instancia del programa, en la cual al comienzo sentí como casa por tener todos los menús en los mismos lugares que en Lightroom. Incluso se pueden ocultar las barras de los cuatros lados individualmente para dejar la vista que suelo utilizar al editar, que no es nada más y nada menos que la fotografía actual en grande con el menú para realizar ajustes a la derecha y el histograma coronando el lateral:

Otra cosa llamativa es que el programa utiliza el archivo RAW en sí mismo para editar. Lo que quiere decir que, al menos en la configuración por defecto, se parte de una imagen desaturada y de bajo contraste que hay que construir "desde cero", sin un balance de blancos o tipo de ajuste de color y contraste dado, como es el caso en las cámaras que graban en LOG. Estando acostumbrado a no tener que trabajar las fotos desde ese punto, tuve aún más fricción al proceso de encontrar dónde estaba cada forma de ajustar la imagen. Este es el punto de partida de esa fotografía en darktable frente a lo mismo pero en Lightroom:

Luego de encontrar mis herramientas usuales (Ajustes de exposición, luces, sombras, saturación, balance de blancos) me llamó la atención que algunas teclas no tienen su función "estándar" asignada. Ctrl + Z si revierte la última acción, pero Ctrl + Shift + Z no recupera un ajuste revertido. O la tecla Intro, que no cumple la función de enter, por lo que al recortar una imagen y presionarla eso no se efectiviza: Hay que hacer click en otra opción para que sea esa acción lo aplique el reencuadre.
Finalmente, y la parte por la que más prefiero Lightroom, están las máscaras. En la aplicación de Adobe se puede crear una, darle una forma, y en su interior cambiar todo lo relacionado a luz, color y textura que uno quiera. Como parte todavía más importante, desde hace unos meses se puede seleccionar cosas como sujetos, objetos, cielo, o personas concretas que el programa reconoce automáticamente en cada fotografía, y las reconoce muy bien. A partir de invertir, sumar, restar e interseccionar distintas máscaras uno puede elegir con bastante precisión sobre qué pixeles se va a trabajar.
Darktable funciona a la inversa: Primero se elige qué se quiere trabajar (es decir, si quiero cambiar la exposición, sombras y saturación en una zona debo crear tres mascaras por separado) y luego se delimita la zona con las herramientas tradicionales como pintar, incluir un círculo, elipse, degradado, etc. Destaco que la función de pintar no trabaja lo pintado como un trazo rasterizado, sino que interpreta el trayecto como una linea tipo vectorial a la cual se puede modificar y agregar puntos claves para reconfigurar su recorrido: en Lightroom habría que borrar y volver a pintar para corregir un trazado. Por lo que vi, las máscaras no se pueden sumar, restar o interseccionar entre sí. Y cabe mencionar que en mi flujo de trabajo las funciones inteligentes de IA para crear máscaras marcaron un antes y un después en la comodidad, el tiempo, y en la precisión para revelar fotografías, y como es esperable estas no son funciones presentes en este software.
Finalmente, a la hora de exportar las imágenes, me sorprendió que el menú era bastante menos complejo que el de Lightroom. El segundo tiene más opciones que son mareantes para recorrer en un primer contacto, incluso a día de hoy cuando tengo que cambiar algo me cuesta encontrar dónde estaba ese valor a ajustar. En darktable no hay tantas opciones, pero es un menú mucho más digerible que termina exportando las fotos en la mejor calidad disponible y eso es exactamente lo que busco hacer en un procesador de fotografías.
Para concluir, los puntos positivos de darktable es que pesa 6 veces menos que su contraparte privativa: 500Mb vs 3Gb, no sólo presenta histograma sino otras formas de visualizar el color y la luz como vectorscopio y oscilograma, tiene abundantes opciones para revelar la imagen, su sistema de "pintar" una máscara es interesante y hace muchísimo sentido, y su menú para exportar imágenes es mucho más amigable. Por otro lado, tantas opciones encajonadas menú tras menú es un martirio hasta entender y memorizar dónde está cada cosa, las máscaras "individuales" por herramienta resulta algo extraño, y abrir Lightroom y volver utilizar sus potentes máscaras se siente como volver al futuro.
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